Julián Guzmán-Madrid, un joven que brillaba en cada momento. El alma de la fiesta, el payaso de la clase. Julian tenia una alegría contagiosa y sabemos que su sonrisa seguirá siendo inigualable. Su vida siempre será admirada y valiosa por todos lo que lo rodeaban. Su personalidad extrovertida, intrépida, resistente y sin filtros representaba su carácter vibrante. El estar cerca de Julián significaba no tener momentos aburridos, ni escaparse de su honestidad única y algunas veces atrevida además de su incomparable carisma. No solo era considerado el hermano mayor de todos, pero también un hijo ejemplar, bien educado, un amigo leal, y uno de los mejores chef que su familia y amigos ha conocido. Su pasión por el fútbol y la batería inspiró a todos los que lo rodeaban a desarrollar sus propios talentos y ser ellos mismos. Era un gran líder con la habilidad de mantener la compostura cuando un juego se ponía difícil. Siempre animaba a todos los demás jugadores para que dieran lo mejor y sonríeran a pesar de una derrota. No solo era un devoto jugador de fútbol, sino también un gran ministro de alabanza. Los sentimientos que transmitía a quienes lo miraban tocar la batería eran indescriptibles, su gran pasión por un par de baquetas en sus manos se veía a través de una gran emoción en su rostro. Su amor por Dios se reflejaba ministrando en la alabanza. Un hijo de Dios dedicado, que pudo impactar a muchas personas. Fue un modelo a seguir en todos los aspectos, teniendo a Dios como su prioridad, al igual que su ministerio y por supuesto a su familia por encima de cualquier otra cosa. Demostró su amor por los demás a través de acciones que hablaban mucho más fuerte que las palabras, asegurándose de que todos siempre se sintieran seguros y protegidos a su alrededor.
El vínculo que construyó con sus padres fue inquebrantable y profundamente atesorado. La manera en que honraba a sus padres y el amor que salía de sus poros por ellos era invaluable. Su madre era más que una madre, era su confidente, su amiga, su primer y único amor. El le dio a su madre el amor que nunca le dio a otra mujer y no hubo momentos en que su madre no le dijera lo importante y valioso que era para su vida. Su padre era su modelo a seguir, su gran tesoro incomparable, eran los mejores amigos, y nunca hacía nada sin la aprobación de su papá. Para Julián, la opinión de su papá era lo más importante en cada decisión que tomase.
Fue bendecido con un carácter fuerte, lo que le dio la capacidad de influir y guiar a muchos de sus amigos y especialmente a su hermana pequeña, quien pudo aprender una cantidad infinita de lecciones en su tiempo juntos. Vamos a extrañarlo pero siempre lo tendremos en nuestros corazones.
El velorio será el Lunes 20 de Junio desde las 5:00 pm, con el servicio de Despedida a la Eternidad a las 7:00 pm. Ambos se llevarán a cabo en CBI Orlando, 7507 Kingspointe Pkwy., Ste 104, Orlando FL 32819
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